La colectividad se abre al sado: El fenomeno ’50 sombras’ ha disparado la cesion en ‘sex shops’ sobre artilugios Con El Fin De la costumbre del BDSM y cada vez Tenemos mas gente que acude a talleres especialistas

El fenomeno ’50 sombras’ ha disparado la cesion en ‘sex shops’ sobre artilugios Con El Fin De la acto del BDSM asi­ como cada ocasion Tenemos mas muchedumbre que acude a talleres especializados

En una sociedad en la cual hablar de sexo publicamente puede inducir algo mas que pudor, las practicas relacionadas con el BDSM han sido historicamente catalogadas por bastantes como un tabu sobre dificil via. Bien por conviccion, desconocimiento o prejuicios, la parecer publica ha fomentado, con el paso de las anos de vida, una habitual contraria hacia este tipo sobre relaciones sexuales que muchos usuarios afirman prohibitivas o sobre mal agrado. Parece innegable que, igual que insignificante, desde la Edad Media, ya se realizaban subterraneamente estas practicas que puso al descubierto haciendolas publicas el Marques sobre Sade en el siglo XVIII. Su trabajo propagandistico nunca tuvo demasiada continuidad porque en anos de vida posteriores se dio un fin represor asi­ como esas practicas han sido apartadas de nuevo de las ojos de la vida publica. “El fin normalizador sobre la doctrina psicoanalitica sobre Freud, que unicamente contemplaba como normal la sexualidad genital, tuvo una replica represora en las practicas de BDSM, que se percibian igual que anomalas asi­ como se clasificaban cientificamente igual que perversiones o desviaciones sobre una sexualidad normal”, explica el sociologo asi­ como profesor sobre la UOC, Francesc Nunez.

Sobre cincuenta sombras’ a la vida real Algunos anos de vida luego, asi­ como a pesar sobre las numerosos ejem sobre literatura erotica posteriores a Sade, han tenido que ser 2 personajes del siglo XXI procedentes de la ficcion literaria, Christian Grey y Anastasia Steele, las que vuelvan a colocar las practicas de BDSM en primera camino de la opinion publica. El engendro cincuenta sombras de Grey , que en pocas horas dara el brinco a la enorme pantalla, ha impulsado la solicitud de artilugios relacionados con estas practicas en la mayoridad de sex shops, y ha despertado la intriga, dormida o no, sobre muchos consumidores que hoy por hoy se acercan a talleres y tipos especialistas en estas tematicas. “La naturalizacion, que no normalizacion, de las practicas sobre BDSM esta siendo un proceso lento No obstante imparable”, asegura el formador de Sex Academy asi­ como especialista en BDSM, Josep marmolista. Joyero cree que 50 sombras ha despertado la curiosidad de miles sobre individuos que Jamas se hubieron acercado al sado, pero no congenia son su modelo: “Grey esta mas cercano sobre un acosador que de un autentico Dominante, asi­ como su astro acumula traumas infantiles, problemas sobre autocontrol e invasion sobre las espacios familiar asi­ como laboral. Por su parte, pretender efectuar pasar la torpeza e ignorancia activa sobre la pobre Anastasia como modulo de sumision erotica seri­a Con El Fin De echarse a llorar. El BDSM real es demasiado menor destructivo asi­ como mil veces mas intenso y potente”. Por su parte, Francesc Nunez cree que “este prototipo sobre literatura ha popularizado la version mas vendible del BDSM y la ha introducido en las conversaciones https://datingmentor.org/es/paltalk-review/ de las personas, proponiendolas igual que la posibilidad de uso domestico en las versiones mas practicables asi­ como comerciales”. Todavia asi, el sociologo cree que cincuenta sombras “tiene muy poco que ver con el BDSM porque unicamente trata de la panorama de la mujer de el amor, la sexualidad y sus demonios en el universo contemporaneo”. Nunez matiza que en la concepcion popular, mas alla sobre la literatura, “se sigue percibiendo al masoquista asi­ como al sadico como desviados o pervertidos, y a las practicas igual que un modelo sobre anormalidad”.

El sado mas comercial La popularizacion del BDSM en su lectura mas light asi­ como sus formulas mas comerciales y ludicas ha disparado, Conforme las cifras propiciadas por las propios sex shops, la saldo de artilugios relacionados con esta praxis.

“Las fustas, palmetas asi­ como floggers (latigos escuetos de demasiadas colas) se venden demasiado, pero a menudo mas por estetica o atrezzo que porque realmente vayan a utilizarse. Lo que si que vemos podri­a ser cada ocasion hay mas personas que acude a talleres y tipos sobre BDSM”, explica joyero que deja Cristalino que “las cuerdas asi­ como latigos son herramientas eroticas de primer orden solo si se aprenden a usarlas, ya que sino podri­an ser inutiles y peligrosas”. La intimidad y la sexualidad han ayer a formar pieza de la vida privada, por lo que seri­a extremadamente dificil confirmar En Caso De Que este tipo sobre practicas han ido a mas en las relaciones sexuales de estas gente. “Las usuarios transitamos desprovisto dificultades sobre la esfera publica a la privada asi­ como, al realizarlo, cambiamos casi falto darnos cuenta nuestros valores, discursos y juicios”, opina Nunez. La sexologa asi­ como doctora en psicologia, Emma Ribas, asegura que en las consultas lo que mas ha notado seri­a un aumento del afan sexual, sobretodo en hembras: “Tras darse el autorizacion de leer literatura erotica, asi­ como en concreto la trilogia de 50 sombras, ha significado un despertar para demasiadas hembras que ha fomentado la curiosidad asi­ como las ganas de experimentar asi­ como distribuir con la pareja, acabando con algunos tabues y verguenzas. y a diferentes hembras les ha producido un genial rechazo, sobretodo por el perfil de el protagonista asi­ como las falsas creencias asi­ como mitos acerca de la sexualidd y el amor romantico”. La popularizacion de el BDSM tambien ha encontrado su momento sobre cielo en la conjunto de triunfo sobre TV3 , La Riera , en la que la de las tramas argumentales tournee actualmente en torno a dos personajes protagonizados por los actores Roser Rafols (Lucia) y Lluis Xavier Villanueva (Marti) y que mantienen la comunicacion basada en el provecho por la praxis de sado.